El 10 de febrero de 1912 se sancionó la Ley 8871, conocida como Ley Saenz Peña en honor a su autor, el expresidente Roque Sáenz Peña, la cual estableció el sufragio universal, secreto, obligatorio y el sistema de lista completa.
Esta norma, que se publicó en el Boletín Oficial el 26 de marzo de 1912, puso fin al sistema de fraude que imperaba en la Argentina hasta el momento y estableció una serie de características que se mantienen vigentes hasta la actualidad.
A pesar de que la ley establecía que el sufragio era universal, solo podían acceder al voto los ciudadanos argentinos varones, nativos o naturalizados, mayores de 18 años, inscriptos en el padrón electoral, dejando afuera a las mujeres, extranjeros y habitantes de los territorios nacionales.
La primera vez que se aplicó fue en abril de 1912 durante la elección de Diputados nacionales en la provincia de Santa Fe y no fue hasta 1916 que se utilizó en las elecciones presidenciales en las que triunfó Hipólito Yrigoyen.